Diseño Regenerativo
La sostenibilidad y el diseño regenerativo
El sector de la construcción emite aproximadamente 40% de las emisiones de carbono a nivel global. Si sumamos el carbono en los espacios internos (materiales, aire acondicionado) este porcentaje es aún mayor.
Por muchos años, la meta era integrar estrategias sostenibles dentro de proyectos constructivos, empujar la barra para bajar el porcentaje de emisiones, y a la vez, encontrar ese punto preciso donde el ambiente, lo social y la economía están en equilibrio. Con el diseño sostenible queremos minimizar el impacto de manera que podamos suplir necesidades del momento sin comprometer que las generaciones a futuro puedan suplir sus necesidades.
Hoy, ya no es suficiente únicamente minimizar ese impacto; la sostenibilidad no puede existir sin un componente regenerativo que asegure que este balance ambiental, social y económico pueda persistir a largo plazo. El progreso entonces tiene que venir desde estrategias y acciones que regeneran, para que un proyecto pueda devolver más de lo que utiliza. Nuestros esfuerzos deben de estar en devolver más a la sociedad, al medio ambiente y la economía de lo que le estamos sacando. Aquí es donde entra el diseño regenerativo.
Por medio del diseño regenerativo queremos restaurar, o dejar algo en un mejor estado para poder reversar daños que hemos hecho como humanidad, y así, asegurarnos que nuestros sistemas (social, ambiental y económico) no vayan perdiendo sus cualidades y puedan suplir esas necesidades a futuro, tanto de las personas como del ecosistema. Teniendo esto en mente, podemos ir integrando elementos que sabemos que cada vez van a funcionar mejor a futuro. Por ejemplo, el uso de un carro eléctrico versus un carro de combustión: la compra de un carro que utiliza gasolina va a seguir generando ese impacto ahora y en 50 años, sin embargo, un carro eléctrico que de momento este conectado a un sistema que todavía no es tan limpio, en 50 años podría estar operando a través de una red energética que ha evolucionado, muy probablemente más limpia y más eficiente. Entonces, el uso de un carro eléctrico está vinculado a la posibilidad de mejora del sistema externo. Por medio del diseño regenerativo buscamos que los sistemas pueden perdurar en el tiempo y que también puedan ser resilientes, responsables y regenerativos.
Las 3 R's de regeneración
Regenerar: que poco a poco un sistema acumule recursos
Resiliencia: posibilidad de adaptarse a cambios aunque el sistema externo pueda ir cambiando en el tiempo
Responsabilidad: implica no solo pensar en el futuro sino pensar también en el presente y las cosas externas a el sistema especifico, o sea, impacto y relaciones fuera de los parámetros de un proyecto
La regeneración y el tiempo
La regeneración es un proceso gradual. Para implementar estrategias dentro de un proyecto, es importante entender cuándo una acción empieza a generar ese impacto positivo neto. Un impacto positivo neto es la totalidad del impacto de algo en el panorama a largo plazo. Esto es lo que se llama "carbon payback," que es el equivalente al retorno sobre la inversión económica pero en carbón. Continuando con el ejemplo del carro eléctrico y el carro de combustible, la huella de carbono inicial de la manufactura del carro eléctrico es igual o mayor que la manufactura de un carro que utiliza gasolina. Aquí lo importante es analizar la huella de carbono en la operación del carro eléctrico versus de combustible. La huella de manufactura del carro eléctrico se logra compensar durante la vida útil del carro eléctrico, mientras que la huella de carbono termina aumentando a lo largo de la utilización de un carro combustible. Esto lo podemos ver también en el uso de cocina de inducción, o el cambio de ventanas en una casa o edificio.
Sobre esta línea de pensamiento de que la regeneración es pensar a largo plazo, en el diseño regenerativo trabajamos el concepto 'future fit'; pensando en que el diseño se pueda modificar y adaptar a futuro. Por ejemplo, la implementación de previstas para paneles solares, para carga de vehículos eléctricos o hasta nuevas tecnologías que aun están en desarrollo. Esto permite que un sistema o proyecto sea viable económicamente y con el tiempo, previendo adaptaciones y respondiendo a cambios en el entorno, como el cambio climático.
Es importante tener presente que aunque estrategias especificas generen resultados a corto y largo plazo, regenerar es pensar a largo plazo y para múltiples generaciones a futuro.
Entre Resiliencia y eficiencia
Un proyecto o sistema que es resiliente puede adaptarse a impactos externos y a cambios a futuro, como por ejemplo cambios en el clima, o bien, cambios de uso del espacio, como convertir una casa en un espacio comercial. Esta posibilidad de adaptarse es lo que logra que un proyecto o sistema sea regenerativo. Al mismo tiempo, al diseñar sistemas, estamos buscando la máxima eficiencia posible. Esto termina creando un poco de tensión entre la resiliencia y la eficiencia en un diseño; por un lado estamos diseñando con flexibilidad de adaptarse a futuro, pero por otro lado, queremos crear sistemas que sean lo más eficientes, ahorrando tiempo y recursos.
Esta tensión es la que hay que balancear.
¿Cómo lo hacemos nosotros? Mucho tiene que ver con el uso apropiado de la tecnología. Por ejemplo, implementar tableros inteligentes que ayudan a distribuir las cargas durante el día, lo cual permite que uno no tenga que sobredimensionar. Aquí mas bien la eficiencia energética ayuda a ser más resiliente. Puede ser lo mismo con tanque de agua.
Lo que buscamos a grande escala es interconectar sistemas dentro de un diseño y también fuera del proyecto, con otros proyectos, apartamentos o sistemas. Aquí, la resiliencia y la eficiencia se vuelven temas comunes por resolver. El sistema más resiliente es el que logra compartir recursos en momentos donde hayan necesidades en un lado cuando en otros lados hay exceso. Los sistemas que más resilientes y eficientes son a la vez son los sistemas interconectados.
Certificaciones regenerativas
El Living Building Challenge es un programa de certificación para proyectos con diseño regenerativo. La certificación tiene un enfoque más holístico hacia la construcción que involucra un compromiso a siete 'pétalos' o áreas de trabajo: materiales, sitio, agua, salud, equidad, belleza y energía. A través de este compromiso se busca generar impactos positivos en el sitio, la comunidad y la cultura del proyecto.
Para nosotros, no hay certificación perfecta. Mas bien, las certificaciones sirven como una guía para entrarle a un proyecto de manera más integral. El mejor proyecto es el que no se limita a las estrategias establecidas por una certificación, sino que lo utiliza como punto de partida y busca ir más allá de los estándares y solicitudes.
En resumen
El diseño regenerativo es una herramienta para restaurar, o dejar algo en un mejor estado para poder reversar daños que hemos hecho como humanidad, y así, asegurarnos que estos sistemas no vayan perdiendo sus cualidades y puedan suplir necesidades a futuro, tanto de las personas como del ecosistema.
El fundamento de un diseño regenerativo es, por medio de la responsabilidad, regeneración y resiliencia, crear sistemas que imitan proceso naturales y funcionan armoniosamente con, en vez de en contra de su entorno. El diseño regenerativo se puede aplicar más allá que en la construcción y arquitectura: se puede implementar a nivel de desarrollo urbano, política pública y gobernanza, agricultura y demás.